1. Alivia la tensión facial 2. Mejora la elasticidad de la piel: aprieta y tonifica la piel 3. Desalivia la aparición de líneas finas y arrugas 4. Reduce la hinchazón, las bolsas para los ojos y las ojeras alrededor de los ojos 5. Ayuda a penetrar en la piel productos de belleza como cremas faciales y sueros para una mejor absorción 6. Promueve la circulación de la sangre en la cara para un brillo natural saludable